Título : |
¡Pero yo soy un oso! |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Tashlin, Frank, Autor ; Encarna Quijada Vargas, Traductor |
Editorial: |
Barcelona : Ediciones Invisibles |
Fecha de publicación: |
2015 (original 1946) |
Número de páginas: |
57 p |
Il.: |
il. b. y n. |
ISBN/ISSN/DL: |
978-84-941789-5-5 |
Idioma : |
Español (spa) |
Materias: |
[Temas] Literatura:Narrativa:Cuentos:Animales [Temas] Literatura:Narrativa:Cuentos:Clásicos
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Clasificación: |
82-32 |
Resumen: |
«Hace mucho tiempo, en realidad, fue un martes», un oso fue a su cueva para pasar el invierno durmiendo, como hacen los osos. Cuando se despertó, a principios de primavera, se encontró que los árboles habían desaparecido, la hierba había desaparecido, las flores habían desaparecido... y en su lugar había edificios, coches y vallas. Y su cueva estaba justo en medio de una fábrica. En aquel momento apareció el capataz y dijo: «Eh, tú, a trabajar». «Pero es que yo no trabajo aquí -dijo el oso-. Yo soy un oso.» Y el hombre se rió a carcajadas: «¡Vaya excusa para no trabajar! Tú eres un patán que no se ha afeitado y que lleva un abrigo de pieles». Por suerte, el oso era muy cabezota... y, sobre todo, ¡no era un patán! |
Link: |
https://biblioteca-colegio-estudio.com/gestion/opac_css/index.php?lvl=notice_dis |
¡Pero yo soy un oso! [texto impreso] / Tashlin, Frank, Autor ; Encarna Quijada Vargas, Traductor . - Barcelona : Ediciones Invisibles, 2015 (original 1946) . - 57 p : il. b. y n. ISBN : 978-84-941789-5-5 Idioma : Español ( spa)
Materias: |
[Temas] Literatura:Narrativa:Cuentos:Animales [Temas] Literatura:Narrativa:Cuentos:Clásicos
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Clasificación: |
82-32 |
Resumen: |
«Hace mucho tiempo, en realidad, fue un martes», un oso fue a su cueva para pasar el invierno durmiendo, como hacen los osos. Cuando se despertó, a principios de primavera, se encontró que los árboles habían desaparecido, la hierba había desaparecido, las flores habían desaparecido... y en su lugar había edificios, coches y vallas. Y su cueva estaba justo en medio de una fábrica. En aquel momento apareció el capataz y dijo: «Eh, tú, a trabajar». «Pero es que yo no trabajo aquí -dijo el oso-. Yo soy un oso.» Y el hombre se rió a carcajadas: «¡Vaya excusa para no trabajar! Tú eres un patán que no se ha afeitado y que lleva un abrigo de pieles». Por suerte, el oso era muy cabezota... y, sobre todo, ¡no era un patán! |
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